¿Por qué el turismo rural es sostenible?
La sostenibilidad es un factor fundamental para cualquier sector económico a día de hoy. La situación de emergencia climática pone a toda la sociedad ante un espejo y nos deja claro que el único camino con futuro es el que conduce a un mundo sostenible. Esto afecta, y mucho, al turismo.
La sostenibilidad es un factor fundamental para cualquier sector económico a día de hoy. La situación de emergencia climática pone a toda la sociedad ante un espejo y nos deja claro que el único camino con futuro es el que conduce a un mundo sostenible. Esto afecta, y mucho, al turismo.
El sector turístico también tiene que hacer un esfuerzo profundo para ser sostenible. Es decir, para que su impacto sobre el medio sea el mínimo posible, reduciendo su consumo de energía, recursos naturales y emisiones de gases de efecto invernadero. Todo esto significa que los profundos cambios que tenemos que hacer en los próximos años para poner freno al cambio climático van a suponer una revolución en el turismo tal y como hoy lo conocemos. Y existe un modelo de turismo sostenible, que no es otro que el turismo rural.
¿Por qué el turismo rural es sostenible?
La respuesta es sencilla: si no fuera turismo sostenible, no sería turismo rural. Está en nuestra propia naturaleza. Esto no significa, ojo, que no tengamos mucho que hacer para ser aún más sostenibles, pero estamos a años luz de cualquier otro tipo de turismo:
- Consumimos y servimos productos locales o los producimos nosotros en nuestras huertas. ¿Para qué irnos a comprar alimentos que han recorrido cientos o miles de kilómetros si los tenemos, y de excelente calidad, en la puerta de casa?
- No somos turismo de masas. Nuestros alojamientos son pequeños y están dispersos en entornos naturales o pequeñas aldeas. No creamos grandes concentraciones de gente que alteran la dinámica y la forma de vivir de quienes nos rodean: personas, animales y plantas.
- Generamos impactos positivos en el medio humano y natural que nos rodea. La presencia de visitantes ayuda a que los espacios naturales sean protegidos y cuidados, así como a revitalizar las aldeas y fijar población en el entorno rural. Esa población consume muchos menos recursos y contamina menos que quienes viven en entornos urbanos.
- Estamos en pleno proceso de transición energética. Muchas casas rurales ya generan su propia energía solar, eólica o geotérmica y cada vez van a ser más. Algunas casas de turismo rural de Galicia han sido pioneras en la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos, nada menos que en 2017, y estamos trabajando para que esa red sea cada vez mayor.
- Realizamos una constante labor de concienciación y divulgación. El entorno natural es nuestro principal atractivo y ponemos mucho énfasis en cuidar de él y en que también lo cuiden quienes se alojan con nosotros, En muchas casas se organizan actividades relacionadas con la agricultura ecológica, el conocimiento de los ecosistemas y la educación ambiental.
No se trata de ponerse medallas, porque la sostenibilidad es un reto para toda la sociedad. Esto no es una carrera por ver quién llega antes, porque debemos llegar todos al mismo tiempo. Pero, a día de hoy, si quieres elegir una forma de turismo sostenible y de bajo impacto, la opción número uno es, sin duda, el turismo rural.